La poesía y el cante con la salud ocular

Introducción

La afición poética se une a los deseos de transmitir, por eso llaman al sentimiento y al cante para que la difusión gane en eficacia. ¿Por qué entra en juego la salud ocular? Se preguntará el lector. Y yo le respondo desde mi trayectoria vital: Soy un amante de la poesía que ha entrado en el jardín de las dificultades  oculares. Y pretende ofrecer a los visitantes de dicho jardín, que la realidad de los conflictos visuales se pueden solventar con belleza , En este sentido he elaborado la grabación que acompaño al libro mezclando la voz con el sentimiento, la música con la expresión y el ritmo con la reflexión.

            Ahora eres tú, apreciado lector,  a quien deseo me ofrezca su opinión.


QUIERO VER

Quiero ver

Quiero ver

para sentir consecuencias

para esculpir realidades

y difundir mis vivencias.

Quiero ver

Y que tú me veas

Quiero sentir

Y que tú me sientas.

Quiero vivir

Y que tú me vivas.

Quiero ver el mundo desde mi azotea

Y compartir los valores que da la belleza

Y disfrutar los colores de las primaveras

Y ver el sol, ver la luna y las estrellas.

Quiero ver

Y que tú me veas

Quiero sentir

Y que tú me sientas.

Quiero vivir

Y que tú me vivas.

Quiero comparar mi estatura a tu escultura

Quiero regarme para ser mi propia fruta

Quiero ver la oscuridad, que me oculte y me confunda

Ser león y ser ratón. Ser arenal y se tumdra

Quiero ver cómo son las arrugas de la edad

Y la sonrisa de un niño y los pétalos de rosa;

ser imagen influyente, preguntar y conversar,

y ver las realidades y sus sombras.


Que se me va la visión, por Alegrias de Cádiz

Alegrías de Cádiz. Que se me va la visión

“Que se me va la visión”

dijo con pena y sin gloria

una persona mayor

con magnífica memoria.

La edad no perdona, hermano.

La vista se degenera

Y se nos va de las manos

Con el ritmo que ella quiera.

“La mirada es un tesoro”

-Sentenció el Dios Creador-

Cuando diseñó los ojos

Dotándoles de visión.

Todo lo que ves es nada

Si la oscuridad es tu dueña

Robándote la mirada.

Los sueños en la almohada.

Los deseos en la mente.

La confianza en el alma

Y los ojos para verte.

La ciencia está con la vista

Como la ley con el orden

Y estudia e investiga

En buscar cuándos y dóndes.


La oscuridad

LA OSCURIDAD Y MIS CLARIDADES

(Desde un invidente)

La oscuridad me da luz

para gozar los aromas de la vida.

Me da sosiego interior

para escanciar vivencias y fantasías.

La oscuridad me da aire

para respirar tanta angustia contenida

que a veces me enreda entre mis sombras

y me induce a plantearme la justicia.

La mayoría de las veces, me da fuerza

para saltar barreras y rozar los límites

de la sensatez y la delicia,

de la paciencia y de la espera.

Mis claridades me llenan de complacencia,

me engancho a la vida, me llenan de gratitud,

disfruto de bondades y de inocencias

aunque me falte la esencia que da la luz.

Mis claridades me llevan a las distancias

que marcan las abstracciones,

me trasladan más allá de las fragancias

a un amplio paraíso de emociones,

a un vergel con imágenes soñadas,

al Edén de los placeres oídos,

al Parnaso de las sensaciones amadas,

porque me siento un experto utilitario

de inexplorados secretos de los sentidos.


Cruce de miradas

CRUCE DE MIRADAS

Me gusta utilizar la vista para verte,

que se refleje en tu mirada mi sonrisa

y seamos un todo iluminado y consecuente.

Me gusta buscar tus ojos y encontrarte

en la inquietud poderosa del recuerdo

porque entrar en tu visión es recordarte.

Me gusta convertirme en tu horizonte,

que mi mirada se cruce con la tuya

y dialogar con gestos que disloquen.

Me gusta conversar con tu silencio

e intercambiar contigo conveniencias,

disolver contiendas y compartir deseos.

Me gusta ser tu presente inmediato,

complice en consumir los tiempos

y con miradas repartir regalos.

Me gustan tus garbosos parpadeos,

versificando escenas con miradas,

convirtiendo en eterno lo concreto.


La salud ocular y la baja visión

LA SALUD OCULAR Y LA BAJA VISIÓN

Gime la salud ocular,

-que poca gente la escucha-.

Y la sufren los mayores

con resignación, sin lucha.

Grita la Baja Visión

desde un sufrimiento oculto

caminando paso a paso

entre incidentes y sustos.

Siendo la salud ocular,

necesaria aunque costosa.

Abandonar su cuidado

encarcela y es dolosa.

Baja Visión, un estado

de vigilancia y consulta.

Los mayores se acobardan,

y son débiles y exculpan.


Sevillanas Cuando el azúcar amarga


El optometrista


Los escalones de la observancia


Los ojos


Soleares de Triana La salud ocular


Los párpados


Un golpe de vista


Reflexiones


Colombianas Mácula retina