El Otoño es una estación de gran belleza la cual podemos observar si salimos de nuestro entorno urbano y de nuestras obligaciones cotidianas. Los colores otoñales de la naturaleza se visten de reflejos dorados cuando el sol los ilumina, y es un regalo para la vista reconocer toda la gama de colores desde el claro amarillo a los rojos encendidos, pasando por toda la gama de marrones.
En estos días poco calurosos, es una gran idea dedicarnos a conocer rincones de Andalucía que aun no conocemos porque no están entre los más turísticos y poder disfrutar de la Naturaleza.
En Andalucía existen bellísimos espacios naturales en cualquiera de sus ocho provincias y más de veinte de ellos están catalogados como Parques Naturales. También existen gran cantidad de ciudades (no capitales de provincia) y pueblos singulares con historia y con particularidades que hacen disfrutar a todas las personas que se acercan a ellos con espíritu viajero.
Son salidas que no necesitan vacaciones laborales porque se pueden disfrutar en cualquier fin de semana, y con ello, se facilita el transcurrir del tiempo con pequeños alicientes que como salpicaduras que nos hacen recobrar las energías y las ilusiones.
PRIMAVERA
Pasados los acogedores días del invierno, la luz nos invita a salir fuera de nuestro entorno habitual.
Cuando el sol empieza a calentar un poco, el color verde de la naturaleza comienza a ser brillante, nuestros sentidos buscan espacios abiertos donde respirar y percibir los olores que nos regalan la plantas y la misma tierra.
Es tiempo de ojear nuestros mapas y señalar esos pueblos en donde nunca hemos estado, preparar un pequeño picnic y salir en marcha no muy tarde, porque sentir las frescas mañanas de primavera en Andalucía será el primer placer para nuestros sentidos.
Aquí ofrecemos bellos pueblos no tan conocidos por el turismo pero con historia para contarnos y hacernos conscientes de nuestro pasado y el presente.





